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HISTORIA DEL COLEGIO SANTA VICTORIA

El Colegio Santa Victoria es la primera institución benéfico-docente que nace para la enseñanza de la mujer en Córdoba. Es fruto de la inquietud pastoral del obispo D. Francisco Pacheco Fernández, que fallece en 1590, y en su testamento, dispone que se agreguen sus bienes con el objeto de fundar un colegio “para criar y dotar doncellas pobres y honradas”. Quedan como administradores perpetuos de esta obra el Deán, el Magistral y el Doctoral de la Catedral de Córdoba.

Tras un tiempo de espera y pleitos se empiezan las obras del colegio en 1761, siendo el principal responsable del proyecto el ingeniero y arquitecto Baltasar Dréveton. En 1772 se vincula al proyecto el gran arquitecto Ventura Rodríguez. Se concluyen las obras en 1788.

Es en 1794 cuando cristaliza el proyecto fundacional. Se confía la educación de las chicas a unas maestras que actúan al modo de los beaterios de la época. En 1876 es la Congregación Religiosa de las Filipenses Hijas de los Dolores la que se pone al frente de la labor educacional del Colegio, pero sólo hasta 1888.

En 1888 las escolapias se hacen cargo de la dirección del Colegio de Santa Victoria. Introducen un estilo educativo diferente que marcará la diferencia hasta nuestros días.

Si bien cuenta con un magnífico edificio ha sido necesario ampliar espacios anexionando la compra de algunas casas consiguiendo así: el edificio de educación infantil, campo de deportes, gimnasio, pequeño terreno de jardín y últimamente un complejo deportivo. Todo ello adquirido y financiado por las escolapias.

A lo largo de los años el Colegio se ha ido adaptando a los distintos planes de enseñanza, buscando responder en todo momento al carisma de Santa Paula Montal. Actualmente en el Colegio se imparte enseñanza de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.

Agradecemos la rica historia que nos han dejado todas aquellas personas que han hecho realidad el carisma de Santa Paula Montal en Santa Victoria. Hoy miramos con entusiasmo el futuro, buscando dar respuesta a los nuevos signos de los tiempos. Hoy en misión compartida, escolapias y seglares, trabajamos juntos para seguir participando de la misión educadora de la Iglesia en nuestro colegio.

El día 21 de enero de 1983 el colegio fue declarado Bien de Interés Cultural.